UN PASEO POR COSTALITA

UN PASEO POR COSTALITA Así pasaron mis últimos días junto a la playa de la Torre de Saladillo, días en los que el pasado y el futuro se solapaban sobre mis hombros como lanzados por un tirador de cartas. Durante el irreversible paso de aquellos días en que apenas lograba conciliar el sueño, comparecían a mi alrededor los protagonistas de las secuencias de los años allí vividos. Como en un Hollywood de andar por casa, cada uno de ellos se aparecía con los ropajes que llevaron en algún momento determinado y que inconscientemente guardé en mi retina. El sueño me iba llegando con una mezcla de cansancio y el leve dulzor de sus comparecencias. Un sueño que adoptaba formas marítimas, breves y azules, tan pronto calmosas como indolentes. Era el final de una vida dentro de la vida, había comprendido que, llegado el momento de abandonar aquella casa, debería dejarla con las ventanas abiertas para que todos ellos pudieran unirse al impulso de las corrientes y desvanecerse lle...