LA BUTACA 7
LA BUTACA 7 Con cierta frecuencia acudo a las convocatorias de los ponentes que presentan su libro o su argumento en el salón de actos de la Biblioteca Municipal de Bidebarrieta. Cruzo Bilbao desde el barrio de Abando, Gran Vía, Calle Navarra, Puente del Arenal y explanada del Teatro Arriaga para entrar en la calle Bidebarrieta, uno de los accesos vertebrales al Casco Viejo. Si llego con la necesaria anticipación tomo una copa de vino blanco en el Berton de la calle Jardines, algo que contribuye a despejar las vías de absorción de las entendederas de este ciudadano. Apuro la copa, si acaso un pitillo, y acudo por fin a la biblioteca y ocupo la butaca número 7, casi siempre en la cuarta o quinta fila. Desde esa distancia escucho bien a los invitados y veo sus gestos que me revelan lo que es verdad o ficción de lo que dicen, también se detecta mejor la ironía, la contundencia y la gravedad o ligereza de algunos comentarios, lo que ayuda a comprender algu...
Muy hermoso. Descripción de un lirísmo estático.
ResponderEliminarGracias por este fragmento de la terraza.
Yo también tengo mi terraza cubierta de poniente y de luces rosasy celestes.
Muy hermoso. Descripción de un lirísmo estático.
ResponderEliminarGracias por este fragmento de la terraza.
Yo también tengo mi terraza cubierta de poniente y de luces rosasy celestes.
Muchas gracias por escucharlo, Moscovitina. Son esos rincones mágicos donde también está la vida, incluso en nuestra herrumbre.
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