MÁS ALLÁ DEL ENTENDIMIENTO

MÁS ALLÁ DEL ENTENDIMIENTO Me descalcé antes de entrar. En el umbral del Gran Palacio, el monje sonrió con un gesto amable hacia mis pies para agradecerme que en ese punto me hubiera quitado el calzado, era una deferencia de respeto que debía mantener hasta que concluyera la visita. Asentí con otra sonrisa y guardé mis zapatillas. Me acompañaba siempre una pequeña mochila donde llevaba la c...